sábado, 14 de julio de 2018

"Motor Callet 2017", un Fórmula 1 a precio de utilitario

MOTOR CALLET 2017
Elaborador/Bodega: 4 Kilos Vinícola
Variedades: Callet, Mantonegro, Fogoneu
Grado alcohólico: 11 %
Precio orientativo: 11,50 €
Denominación de Origen: No tiene (Vino de Mesa)

Datos sobre la elaboración: La viña está  plantada en un terreno de arcilla profunda. En consonancia con ello, la fermentación  se lleva a cabo en vasijas de cerámica y una vez concluida ésta, hay una corta crianza de 3 meses en ánforas. Esta sensacion terrosa es claramente perceptible en la cata organoléptica.

Otras cuestiones. Merece la pena decir un par de cosas sobre la variedad principal de este vino, la uva Callet, que se cultiva mayoritariamente en el sudeste de la isla de Mallorca. Sus rasgos principales son los que se evidencian en este vino: variedad muy productiva que da vinos de baja acidez y de muy poco color. Sin embargo, no todo en la enologia y en la sumilleria es tan sencillo ni matemático, de forma que la bodega que elabora este vino lleva años experimentando en cómo influye en variedades como la callet el tipo de suelo dondd está plantada. 

Y es que, en suelos arcillosos, como el caso de este "Motor Callet", la frescura que este tipo de suelos transmite a la vid se traduce en mayor productividad y ello a su vez en vinos muy ligeros y de poca capa. En cambio, la bodega, que tiene tambien viñedos en zonas con un suelo de "call vermell", ha podido comprobar empíricamente que aquí la uva es más austera, y por tanto da vinos algo más corpulentos. El "call vermell" no es otra cosa que un suelo de arcilla roja con una alta concentracion de hierro y en el que se entremezcla un porcentaje importante de grava, que por otro lado es un suelo bastante gipico mediterráneo.

Nota de Cata

Fase visual. Color cereza muy pálido, con ribete de color rubí. Es un vino de capa muy baja, brillante, aunque ligeramente turbio.

Fase olfativa. Muy fragante y envolvente. Hay una parte claramente frutal en la que encontramos fruta roja de cierta madurez, acompañada de un toque de naranja - el conjunto me recuerda al caldo que queda en el plato cuando comemos unas fresas con zumo de naranja -.  La aireación nos trae un abanico de notas mas herbáceas, de bosque mediterráneo, como hinojo, tomillo, siempre con ese fondo frutal envolvente.

Boca. La boca es ligeramente chispeante, frutal, falta de estructura, pero muy agradable. Se pierde en boca esa sensación frutal, que existe, pero muy aturdida y tiene mayor protagonismo una parte herbácea muy agradable y un toque terroso. Es un vino, ligero, de trago largo,  que puede servir de copeo antes de empezar la comida o porqué no acompañar platos de pescado de sabor no demasiado intenso.

PUNTUACIÓN:  7,9/10


Conclusión y maridaje

Un vino sutil, delicado y muy buena opción especialmente para quienes no gustan de los vinos potentes, rugosos y estructurados. Un tinto fácil y diferente que como he dicho podemos tomar simplemente antes de comer, pero que también es una buena opción para acompañar pescados  blancos. En nuestro caso, precisamente lo acompañamos con un rodaballo al horno con patatas y verduras. Lamentablemente, había tanta hambre que no dió tiempo a hacer la foto de rigor...

Es recomendable tomarlo a temperatura de un blanco, algo fresquito.


lunes, 2 de julio de 2018

"Piantesparse 2014", explosión volcánica en boca


"PIANTE/SPARSE 2014"


Elaborador/Bodega Agricola Ayunta
Variedades: Carricante (90%) y Catarratto
Grado alcohólico: 12,5%
Precio orientativo: 17'50
Denominación de Origen: DOC Etna bianco (Italia)


Datos sobre la elaboración: La vendimia se efectuó en el mes de octubre de 2014 y el vino fermentó en depósito de aluminio por acción de levaduras indígenas. Tras un periodo de estabilizacion en el mismo depósito de acero inoxidable se embotella -salieron al mercado unas 3.700 botellas de esta añada - donde permanece unos meses hasta su comercialización. La bodega trabaja el viñedo en ecológico, no emplea productos de síntesis, y se deja crecer la cubierta vegetal para el desarollo de todo tipo de microorganismos e insectos. Por último, destacar que este vino unicamente se elabora en aquellas añadas que la bodega considera excepcionales.

Otras cuestiones: La bodega dispone de una parcela en la que se entremezcla, como ha sido una costumbre desde antiguo, las cepas blancas con las de uva tinta; la elaboración de este vino, por tanto, conlleva una vendimia seleccionada que cómo se ha dicho se realiza a mediados de octubre.

Pese a lo que podria pensarse, Sicilia es una de las regiones vinicolas italianas que más vino produce (hay plantadas más de 100.000 Ha) y en ella encontramos un total de 25 Denominaciones de origen distintas.  Entre ellas la Doc Etna, a la que pertenece el vino de esta cata, podriamos decir que es sin duda una de las denominaciones privilegiadas. Se trata de 2.000 Ha situadas a los pies de uno de los volcanes más activos de toda Europa; una zona con una buena luminosidad, notable altura, gran diferencia térmica entre el día y la noche y algo fundamental que da la cercania del volcán, como es una regeneración y revitalización del suelo por acción de la lava.

Esa misma lava es la que permite que mientras la superficie del viñedo se caliente, la parte más interna del mismo permanezca fresca. El viñedo del Etna es sumamente diverso porque junto a la lava hay una gran tipología de suelos (arenosos, arcillosos, calcáreos, o algunos con presencia de piedra pómez). El suelo es rico en minerales como el hierro, magnesio, o el fósforo. Aquí las lluvias son mucho mas importantes que en el resto de la isla (1.000mm/año) y las temperaturas algo más suaves.

En cuanto a las variedades, una de las más antiguas en la zona es precisamente la carricante, mayoritaria en este vino. Como el resto de las variedades del Etna, es una variedad de maduración tardía. La carricante se caracteriza por tener una acidez comparable a la Riesling alemana y de hecho los vinos de esta variedad suelen hacer la maloláctica para modular esa acidez salvaje. En consecuencia, los vinos de  carricante tienen un gran potencial de envejecimiento.

Nota de Cata

El vino se nos presenta en copa vestido de un precioso amarillo limón intenso, casi ambarino diría, con reflejos oro nuevo. Su aspecto es brillante, aunque  con algunas partículas en suspensión.

La nariz se muestra algo apagada inicialmente en copa; sutiles notas de ceras, piel de limón, algo de piedra de fusil. Si damos tiempo y aireamos el vino  en la copa aparecen notas balsámicas, se potencian los cítricos (lima, pomelo) y también surgen notas de hierbas infusionadas como la marialuisa, la manzanilla. Vemos que una vez servido y al ir tomando algo de temperatura el vino va creciendo y engordándose en nariz.

En boca la entrada es impetuosa, potente, pero a la vez su tacto es notablemente glicérico. De buen principio percibimos una nota mineral muy marcada, que invita a beber la siguiente copa. Acidez eléctrica y ligera calidez en el final de boca. En resumen vino con mucha personalidad, marcando carácter volcánico, intenso y largo.

PUNTUACIÓN: 8,4/10

Conclusión y maridaje.

Se trata sin duda de un vino sorprendente, que no deja indiferente. Persistente, de marcado carácter volcánico y entiendo que muy gastronómico. Pensemos que estamos en la añada 2014, por tanto con unos 3 años ya en botella y el vino sigue muy vivo. Es un claro ejemplo de que un vino blanco no tiene que ser consumido en el año, incluso cuando – como es el caso- se trate de vinos que no "han visto" la madera.

A nivel de maridaje, algo que no suele fallar es el denominado maridaje regional. Desconozco en realidad si el rissotto es un plato habitual en la gastronomía siciliana, pero en todo caso es un plato italiano, en el que junto al arroz el queso parmesano adquiere el protagonismo. Nosotros lo disfrutamos con este maravilloso rissotto verde y gamba roja (del que adjunto foto)....y pese a la potencia de sabores del plato el vino aguantó...vaya si aguantó¡¡



sábado, 1 de abril de 2017

"TRIO 2013"


Elaborador/Bodega: Domaine Berthet-Bondetx
Variedades: Trousseau (40%), Poulsard (40%) y Pinot noir (20%)
Grado alcohólico: 12,5%
Precio orientativo: 18 €
Denominación de Origen: AOC Chateau Chalon (JURA)


  

Nota de Cata
Ya lo he comentado en alguna que otra ocasión en este blog; mi gusto ha cambiado, diríamos que ha crecido. Antes gustaba de esos vinos corpulentos, cálidos, profundos...que no es que ahora no me gusten, sino que sólo los bebo en determinadas ocasiones, cuando el plato me lo pide.

Descubrí hace relativamente poco tiempo vinos como éste del que hoy hablo, de la zona del Jura (Francia, región de la Franche Comte), donde quizás los blancos sean los vinos más reputados. Recomiendo, para quien no los conozca, que se atreva a experimentar con los vinos tintos de esta región francesa porque son vinos muy fáciles de beber y en su mayoría elaborados sin más pretensión que esa, la de su disfrute en cualquier momento del día.

Este "Trio 2013" como la gran mayoría de vinos tintos de la región es un vino limpio, y en el que en copa apreciaremos su ligereza, que se pone de manifiesto en una capa muy baja. Esa baja coloración es precisamente una de las características principales de las variedades de uva con que se elaboran los vinos en esta Apelación.

La nariz empieza algo cerrada, pero ello es algo que suele suceder en vinos con poco contenido en sulfitos como es éste. Cuando tras una buena aireación en copa el vino se abre, nos muestra un buen contenido de fruta roja, sándalo y notas de hierba recién cortada. Es un perfil frutal, juvenil y fresco el que nos muestra la nariz.

La boca viene marcada por la ligereza del vino, lo cual no está reñido con cierta untuosidad en su evolución, y un final que nos recuerda una sensación frutal, fresa y balsámica. Quizás, de entre los vinos tintos del Jura que he podido probar éste anda algo corto de sapidez, y el recuerdo en boca que nos deja apenas se mantiene unos segundos.

Conclusión y maridaje. Su facilidad de trago, ligereza y delicadeza hacen de estos vinos aptos para un copeo previo a una comida, para un aperitivo con embutidos, o para platos de carne blanca como el pollo o el conejo.

Es además un tipo de vino muy apropiado para todos aquellos bebedores que prefieren un vino blanco a un tinto  porque no toleran la mayor corpulencia y tanicidad de los segundos.



 

sábado, 11 de junio de 2016

ALASTRO 2011, vino de Sicilia


Elaborador/Bodega:  Planeta  (http://planeta.it)
Variedades: Grecánico (95%), Fiano (5%)
Grado alcohólico: 12,5%
Precio orientativo: 13  €
Denominación de Origen: IGT Sicilia


Datos sobre la elaboración: El viñedo se sitúa a unos 250 metros sobre el nivel del mar en la zona de Menfi y Sambuca de la isla (orientación suroeste), lo que permite una maduración de la uva de forma algo más lenta y progresiva. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable con sus lías durante 6 meses. Posteriormente el vino  envejece en fudres de acacia durante 6 meses.

Las añadas posteriores a este 2011, se elaboran sobre la base de la variedad Grecánico, pero hay una pequeña proporción de Sauvignon blanc y de Grillo.
 

No me suele pasar, pero en ocasiones he de reformular mis catas. Catar un vino requiere de un cierto tiempo si quieres hacerlo a conciencia, y además poniendo todos tus sentidos a trabajar para ello. Si no es así, pasan cosas como la que me pasó con este vino en el que hice una primera valoración algo "floja", pero que después tuve que corregir al alza al ir recatando el vino con lo que me había sobrado el día que abrí esta botella.
 
Su puesta en escena es espectacular, ya que se nos presenta en la copa como un vino deslumbrante, limpio, de un color amarillo limón intenso, realmente muy atractivo.  Lágrima abundante, incolora, gruesa y de caída lenta.
 
Si metemos la nariz en la copa y vamos dándole al vino cierto tiempo para que respire, percibimos su complejidad, su diversidad de notas. Es una nariz fragante, delicada, con aromas de flores blancas, alguna punta cítrica, y toques de resina de pino, inicialmente. Con posterioridad aparecen las notas más maduras, de membrillo, melón, orejones, y una sutil madera vieja que envuelve el conjunto.
 
Lo importante de un vino siempre es su boca, lo que nos transmite cuando lo bebemos, y este es un vino muy completo que no deja indiferente. Es muy voluminoso pero de tacto sedoso, intenso y sabroso a partes iguales, y cuenta con una acidez estupenda que como sabemos hace menos pesados a los vinos, y les da potencial de envejecimiento. En este caso, por ejemplo, pienso que este Alastro 2011 puede consumirse en los próximos 2-3 años sin problemas.

Cuando un vino tiene un paso por boca que nos acaricia el paladar, mantiene una acidez muy presente pero de aquellas bien puestas - de las que no nos obligan a hacer muecas raras -,  nos invita a la salivación, y nos deleita con una profundidad y sabor persistente ...sin duda es que se trata de un buen vino.
 
Complejidad, untuosidad, mineralidad, frescura, y un buen precio.  Todo esto y mucho más tiene este Alastro 2011.



martes, 17 de mayo de 2016

"SASSERRA", un vino blanco con mucho recorrido

Elaborador/Bodega:  Vega de Ribes (http://vegaderibes.wix.com/vegaderibes#!inici/c1vm6)
Variedades: Malvasía de Sigtes 100%
Grado alcohólico: 13,5%
Precio orientativo: 10 € (añada 2012) y 20 € (añada 2006)
Denominación de Origen: DO Penedés


 
  

Nota de Cata
 
En esta ardua tarea de la cata....procuro siempre ir probando cosas distintas, variedades poco conocidas, elaboraciones novedosas, productores pequeños. Sin embargo he de reconocer que de este Sasserra compré 4 botellas, de las que he ido dando cuenta en los últimos meses. ¿Porqué? Pues simple y llanamente porque este es un vino BBB, bueno, muy bebible y barato.

Os invito a que si lo encontráis en alguna tienda especializada - no lo vais a ver en un lineal de supermercado - os hagáis con una botella. Podéis adquirirlo, por ejemplo,  en una de mis tiendas de referencia, el Celler Castañé, en Argentona.

Vamos a lo importante. La nota de cata se refiere a dos añadas distintas, la 2012 y la 2006, lo que nos da ya una idea clara de que estamos frente a un vino que podríamos calificar como vino de guarda. Se trata de un blanco de color intenso, un amarillo limón con reflejos color oro nuevo. Nos recibe con una nariz franca, intensa, perfumada pero sin avasallar, y con alguna nota de madera vieja envinada. Obviamente, en la añada 2006, el perfil aromático se ha enriquecido, ha madurado, y se aprecian claramente notas de membrillo, chocolate blanco y algo de piel de limón. En ambas añadas, cuando el vino se abre, nos deja también una nota refrescante y balsámica.

En boca destaca su untuosidad inicial y a medida que el vino transita por ella va demostrándonos su grandeza, su gran sapidez, una mezcla de frutas blancas maduras y hierbas balsámicas, y una acidez vibrante que en la añada 2012 presagia que podemos reservar esta botella algunos años más. Prueba evidente de ese potencial es la añada 2006, en la que la acidez sigue presente, pero el vino ha ganado en concentración, especialmente en un toque salino y mineral francamente perceptible e interesante.

Ambas añadas son, eso sí, larguísimas en boca, aspecto para mi fundamental en un vino y que sólo encontramos en grandes vinos como sin duda es este Sasserra.

El precio me parece otro de los elementos clave también en este vino; si ya la añada 2012 sale por menos de 10 es un lujo poder tomar un vino con ya casi 10 años en botella por solamente 20 €. Tengamos en cuenta que los grandes vinos de guarda se "pagan" y generalmente son consumidos por gente que tiene muchos posibles o/y  una buena bodega donde almacenar todos esos caldos a los que hay que darles 10 o 15 años de tiempo para apreciarlos en su plenitud (hablo de Oportos, muchos Burdeos y vinos de la Toscana, que requieren un redondeo en botella considerable). Evidentemente no podemos comparar este Sasserra con esos reconocidísimos vinos, pero sí me sirve como ejemplo para ilustrar que estamos ante un gran vino del que podemos tomar una añada 2006 sin que ello suponga un gran estrago en nuestra economía.



 

domingo, 24 de abril de 2016

"CHÂTEAU PAQUITA 2014".. no hay palabras..

Elaborador/Bodega: Sistema Vinari (http://www.sistemavinari.com/)
Variedades: Callet (45%), Mantonegro (30%), Monastrell (25%)
Grado alcohólico: 12,5%
Precio orientativo: 18 €
Denominación de Origen: No tiene


Datos sobre la elaboración: Eloi Cedó, el creador de este vino, lo elabora en Mallorca a partir de las variedades antes mencionadas siguiendo algunos principios de la viticultura biodinámica. Este vino en concreto, se elabora de forma natural, sin adición de sulfuroso.  La vinificación se divide en dos partes, dado que la Callet y Mantonegro fermentan en depósitos de acero inoxidable alrededor de un mes, mientras que por otro lado, la Monastrell, hace una maceración carbónica. El vino, ya ensamblado, pasa 6 meses en barricas de roble, y tras su estabilización, unos meses en botella antes de su salida al mercado.

  

Nota de Cata

Cada vez disfruto más bebiendo vinos como éste; vinos frescos, de medio cuerpo, nada pesados, que se beben solos.  Son vinos que muestran una complejidad y unos matices comparables a esos grandes vinos de largas crianzas, pero en los que cuando vamos a tomar la copa la vemos siempre vacía y hay que volver a llenarla...una y otra vez...hasta que caes en la cuenta de que te has bebido la botella.

Este Château Paquita es un ejemplo de estos vinazos. De media capa, buena aromática, con notas de fruta roja recién cogida, algo de especias, y unas notas de sándalo que lo hacen muy atractivo a la nariz. En boca como ya he dicho es un vino de medio cuerpo...!!pero qué medio cuerpo!!. Sutil tanicidad, buena acidez, volumen y una sensación sápida que se mantiene largo tiempo en boca. En definitiva, tiene de todo, y lo tiene en su justa medida, algo que diferencia a los vinos corrientes de los grandes vinos.

Para quitarse el sombrero....



sábado, 9 de abril de 2016

COMER Y BEBER EN JEREZ


El lunes y martes pasado estuve en Jerez haciendo el curso de "Sumiller especializado en vinos de Jerez", del que hablaré en otro artículo. No quería desaprovechar la oportunidad para hacer un pequeño comentario sobre un par de sitios muy recomendables en Jerez donde comer, tapear, o simplemente tomar unos vinos, como son el "Tabanco El Pasaje" y el "Restaurante Albalá"
 
Aterricé en Jerez a eso de las 5 de la tarde del domingo día 3 de Abril. Había estado allí antes, aunque lo hice en mi propio coche, así que esta vez pude comprobar que desde el aire Jerez es un mosaico compuesto por retales de tierra de distintos colores. Me sorprendió especialmente ver que muchas de esas piezas del puzle eran verdes, de distintas tonalidades, junto a  blancas de las tierras albarizas  - que ya esperaba - y las rojizas y marronáceas de las zonas más arcillosas.
 
Ya callejeando por la ciudad, Jerez me recibe como cualquier otra ciudad en una tarde de domingo, solitaria en muchos de sus barrios, y con muchos de sus establecimientos cerrados a cal y canto. Camino y camino, descubro plazas que no había visto, y sobre todo me embriago con ese perfume de flor de azahar que domina el ambiente, que proviene de los naranjos plantados en muchas de las calles de la ciudad.
 
Llevaba una idea de los sitios que debía visitar para comer ya que antes de viajar había estado consultando en internet y haciendo mi particular selección. En la práctica, el escaso tiempo que me dejó el curso, solo me permitió visitar los dos antes citados, y el resto quedarán para una próxima ocasión. Así que vamos a ello:
 
Tabanco el Pasaje.  Era mi primera opción, todo hay que decirlo, aunque en la práctica se convirtió en la única porque en mi paseo de la tarde pasé por delante de otros de los Tabancos que hay en la ciudad y el domingo estaban prácticamente todos cerrados.
 
Los Tabancos son unos establecimientos que últimamente están resurgiendo en Jerez, donde se despachan vinos a copas, y se pueden tomar tapas, a menudo con baile o cante flamenco en directo. El nombre de este tipo de locales viene porque en sus inicios, allá por los años 20, se vendía también tabaco.
 
El Tabanco el Pasaje, es el más antiguo - data de 1925 - y además, es el único de todos ellos que ha permanecido siempre abierto. Su nombre se debe a que tiene dos puertas, que comunican dos calles paralelas, a modo de pasaje.
En el Tabanco el Pasaje el tiempo parece haberse detenido; la barra es la original de su apertura, de madera maciza en la que hay incluso una pequeña ranura por la que antiguamente los clientes introducían las monedas para pagar. Tal era la concurrencia allí que los camareros no perdían el tiempo ni para abrir y cerrar la caja. La decoración como veis en las fotos es también muy auténtica, con fotos de folclóricas, carteles del mundo taurino, etc.
 
Cada noche, a eso de las 21 horas, se ofrece un pequeño espectáculo de flamenco, con guitarra y cante, que unido a los vinos que allí se sirven, nada más y nada menos que procedentes de la Bodega Maestro Sierra, hace que este sea un sitio mágico. Se sirven vinos a granel de dicha bodega (finos, amontillados, olorosos) a precios irrisorios  - entre 1- 1,50 el vaso -, pero también hay manzanillas, cervezas, y otros vinos de la zona.
 
Para llevarnos a la boca, porque no sólo de vino vive el hombre, hay muchas tapas, en su mayoría frías: mojama, queso curado, queso con membrillo, morcilla, chorizo, y alguna caliente, como alcachofas con jamón o lomo al oloroso.
 
Si estás en la barra tu cuenta la llevan apuntando lo que tomas con tiza, como puede verse también en las fotos. Sinceramente, es un lugar auténtico y que no hay que perderse.
 
 
 
Restaurante Albalá. Había oído hablar muy bien de este sitio, y la verdad es que cumplió sobradamente con las expectativas. Bien es cierto que lo visité el lunes, después de un día intenso de curso que acabó a eso de las 21:30 horas, así que pasé por el Albalá a tomar una cenita ligera que es lo que me pedía el cuerpo.
 
Albalá es uno de esos restaurantes de corte moderno que hay hoy en día; quiero decir con ello que me parece un restaurante donde se cuida y mucho el producto y la cocina, pero donde el escenario no es el de un restaurante clásico. Hay mesas dispuestas a lo largo de las paredes del restaurante, y unas largas barras altas en la parte central en las que se puede tomar una copa de vino (la carta es muy extensa, especialmente en vinos de Jerez a copas), o también comer o cenar, de una forma algo más informal.
 
Los precios considero que son ajustados a la materia prima que el restaurante nos ofrece y a la elaboración de los platos. En mi caso cené una ensalada de mini hojas con aliño thai, langostinos con harissa, wakame y frutos secos, y una tapa de cochinita pibil y cebolla roja sobre pan de cristal. Para acompañar esto, y especialmente la cochinita pibil, que es un plato con un punto picante, me tomé una copa de Palo Cortado Marqués de Redil, de Bodegas Hidalgo.  La ensalada era ciertamente abundante, y la tapa también era lo suficiente como para rematar un día bastante intenso. Todo por unos 17 €.
 
En definitiva, un sitio al que preferiblemente hay que ir con cierto apetito para poder probar varios de los platos que elabora el chef Israel Ramos. Buen producto, buena ejecución, y un toque de vanguardismo, junto a una extensa carta de vinos a copas. ¿Se puede pedir más?